domingo, 9 de octubre de 2011

EL CORAJE Y LA GARRA PUMA NO ALCANZARON


Con su habitual bravura y su descomunal entrega, Los Pumas cayeron por 33 a 10 ante Nueva Zelandia y se despidieron del Mundial. Tackle, corazón, alma y vida para mantenerse en partido hasta el cuarto de hora final, pero la jerarquía de los de negro terminó marcando la lógica diferencia.



Tackles (135 en total) y corazones (de los 22). Aguante y más aguante. Piernas pesadas. Brazos entumecidos. Y huevo, mucho huevo. La imagen deLos Pumas. ¿Qué se perdió? ¡Qué importa! Palmas y recontra palmas para estos muchachos que dejaron el alma, la piel, lo que sea, para defender con holgura y hacer que los All Blacks, los mejores del mundo de hoy y siempre, sudaran la gota gorda para doblegarlos.



Adiós al Mundial. No obstante, objetivo más que cumplido. Entre los ocho mejores nuevamente, y, por qué no, casi entre los cuatro. Porque Argentina se la bancó como los dioses y hasta estuvo en ganador durante un pasaje del partido. Y recién le vulneraron el in-goal a falta de un cuarto de hora para finalizar el match. El orgullo encumbrado.
In-fer-nal. Así fue el ritmo planteado por ambos de entrada, con un Nueva Zelandia con la lógica iniciativa y Los Pumas sin miramientos y de igual a igual, lo que sorprendió y hasta incomodó a los dueños de casa. Un arranque en velocidad de Jane frenado a tiempo y un drop fallido de Santi Fernández evidenciaron un comienzo parejo, pero de poco la cancha se fue inclinando para los de negro…
Contrariamente a lo que se esperaba, los All Blacks pelearon cada pelota en las formaciones, evitaron perder posesión y así lograron prevalecer en sus avances. Argentina se defendió con corrección y Nico Vergallo se recibió de héroe por duplicado al sacar con lo justo a Read en una chance inmejorable de try, primero, y a cerrar raspando un movimiento entre Nonu y Jane después.

Sin embargo, el asedio se volvió insostenible y evitar penales, prácticamente, imposible. La asfixiante presión neozelandesa obligó a la retención del balón, a que el scrum albiceleste perdiera consistencia o a que el line no fuera fuente de obtención segura. Weepu acertó con el pie para ponerse en ganador. Pero, en media hora, Senatore se mandó una arremetida en potencia fenomenal y asistió a Rodríguez Gurruchaga…

El rosarino se tuvo fe y encaró. En apoyo llegó el tucumano Farías Cabello, que tomó la guinda tras el reagrupamiento y se zambulló: try de Los Pumas, conversión de Felipe y todos estupefactos en el Eden Park. Aunque la ilusión duró poquito: tackle alto de Contepomi al ingresado Cruden, y Weepu, que no falló éste y otro más que tuvo enseguida, adentro por dos: 12-7 al descanso los de negro. Sí, leyó bien: Nueva Zelandia no anotó tries en los primeros cuarenta.
Sin Roncero (descomunal entrega casi en una pierna) para jugar el segundo tiempo, un penalón de Bosch (55 metros) achicó distancias. La muralla en defensa resultó la principal arma de contraataque Puma, algo que provocó nervios de punta en los anfitriones, siempre ellos con la determinación y con dominio territorial, pero cegados en ofensiva.
Hasta que se iluminaron a catorce minutos del final (sí, volvió a leer bien) e hicieron la pausa justa: apertura de Weepu (gran actuación, 21 puntos, y efectividad, 7/8), pase rápido y a la carrera de Kaino y try de Read, el mismo que se hizo el gracioso menospreciando a Los Pumas en la previa. Ya sin energía y desgastados, el seleccionado nacional perdió seguridad, y Thorn, pegadito a la raya, lo sentenció.

Caída con honor. El camino está allanado. Es este. No hay otro. Despedida con inmenso y eterno reconocimiento para los gladiadores que se van, y continuación del legado de los que vienen y los que siguen. A trabajar y mucho, y a aprovechar con todo la chance de sumar mayor actividad de competencia al calendario. Que el ADN continúa impregnado y la esencia permanece intacta…
Nueva Zelandia (33): Mils Muliaina; Cory Jane, Conrad Smith, Ma'a Nonu y Sonny Bill Williams;  Colin Slade y Piri Weepu; Kieran Read, Richie McCaw (cap) y Jerome Kaino; Brad Thorn y Samuel Whitelock; Owen Franks, Keven Mealamu y Tony Woodcock.
Entrenador: Graham Henry.
Cambios: PT 32’, Aaron Cruden por Slade. ST 1’, Isaia Toeava por Muliaina; 21’, Ali Williams por Whitelock; 25’, Andrew Hore por Mealamu; 32’, Jimmy Cowan por Weepu y Victor Vito por McCaw, y 34’, John Afoa por Franks.
Argentina (10): Martín Rodríguez Gurruchaga; Gonzalo Camacho, Marcelo Bosch, Felipe Contepomi (cap) y Horacio Agulla; Santiago Fernández y Nicolás Vergallo; Leonardo Senatore, Juan Manuel Leguizamón y Julio Farías Cabello; Patricio Albacete y Manuel Carizza; Juan Figallo, Mario Ledesma y Rodrigo Roncero.
Entrenador: Santiago Phelan.
Cambios: PT 40’, Marcos Ayerza por Roncero. ST 8-12’, Alfredo Lalanne por Vergallo (temporario); 10’, Juan José Imhoff por Agulla; 19’, Martín Scelzo por Figallo; 22’, Alejandro Campos por Carizza; 26’, Lucas González Amorosino por Rodríguez Gurruchaga; 29’, Agustín Creevy por Ledesma, y 37’, Alfredo Lalanne por Vergallo.
Tantos en el Primer Tiempo: 12, 25, 35 y 39’, Penales de Weepu (NZ), y 30’, Gol de Contepomi por Try de Farías Cabello (A).
Resultado Parcial: Nueva Zelanda 12 – Argentina 7.
Tantos en el Segundo Tiempo: 6’, Penal de Bosch (A); 9, 19 y 32’, Penales de Weepu (NZ), 26’, Try de Read (NZ), y 37’, Gol de Cruden por Try de Thorn (NZ).
Amonestado: 18’ Vergallo (A).
Cancha: Eden Park, Auckland.
Árbitro: Nigel Owens (Gales).
Jueces de Touch: Alain Rolland y George Clancy (ambos de Irlanda).
TMO: Shaun Veldsman (Sudáfrica).
Man of the Match: Piri Weepu (Nueva Zelanda).




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