martes, 20 de enero de 2009

Un perro le mordio los testiculos a un hombre. Al dueño le costo carisimo


La dentellada del animal le provocó al hombre herido y estuvo internado 7 días
Un paseador jujeño debe indemnizar a un hombre al que su perro le mordió los testículos.Condena. La Justicia consideró que la víctima de 46 años sufrió trastornos físicos y psicológicos, por lo que condenó a los dueños del animal a pagar 45.000 pesos.
Un poblador jujeño deberá pagar 45.000 pesos a los herederos de un hombre al que su perro mordió en la zona genital y le ocasionó la pérdida de un testículo, según un fallo de la Cámara en lo Civil y Comercial de Jujuy.
La sentencia, conocida ayer, recreó los hechos ocurridos en la tarde del 5 de marzo de 2003 frente a una casa en Monroy 158, de la capital jujeña, y el perro de los dueños -que se llama “Beethoven”- atacó a un hombre de 46 años, cuya identidad no se suministró y que luego falleció aunque por causas ajenas a la mordedura.
Los camaristas Norma Issa y Carlos Cosentini explicaron que “ser titular de un animal” de tipo agresivo “crea una situación de peligro, porque se trata de una cosa animada que en algunas oportunidades puede ser controlada”.
“La imposibilidad de vigilancia y autoridad sobre el animal crea un riesgo, lo que conduce a proteger a los damnificados por el hecho que produzca”, consigna el fallo.
Como consecuencia del ataque la víctima fue derivada al Hospital Pablo Soria y luego al Sanatorio Quintar, donde perdió el testículo derecho y permaneció internado durante siete días.
Los profesionales que atendieron al hombre constataron que la agresión le provocó “una neurosis traumática grado dos” y le aconsejaron “psicoterapia durante tres meses”.
En la demanda se explicaba que, en forma independiente de los trastornos físicos, el ataque de “Beethoven” le había ocasionado a la víctima “ansiedad, intolerancia, sentimientos de inseguridad al realizar actividades físicas”.
El complejo cuadro psicológico del agredido incluía “sentimientos de vergüenza y baja autoestima, impulsividad, esquema corporal alterado, disminución de la libido y sentimientos de impotencia”.
Según consta en los peritajes, el hombre padecía dolor “en la región inguinocrural (ingle) derecha” al caminar rápido o correr, cuando jugaba a la pelota y al mantener relaciones sexuales, pero no podía atender esas dolencias “pertinentes por falta de recursos económicos”.
Si bien en forma extrajudicial los dueños del can le habían pagado 60 pesos como compensación por lo ocurrido se habían negado a hacerse cargo de otros reiterados reclamos, como los gastos por medicamentos.
Esa negativa llevó al hombre a entablar la demanda, que si bien tuvo una respuesta favorable de la Justicia jujeña no podrá cobrar porque murió mientras se sustanciaba el juicio y la indemnización la percibirán sus herederos.

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